lunes, 27 de marzo de 2017

PARA VOSOTROS, PERO NO PARA TODOS

No sería cierto, y sería injusta si lo expreso aquí, que todos sois iguales. Todos los hombres que habéis pasado por mi vida no cabéis en el mismo saco. El mismo saco lleno de culpas, de egoísmo mal interpretado, de propiedad impuesta y de límites forzosos. Aún y así, sabéis a quienes me refiero.

Y perdonadme que os reúna, creedme que me siento incómoda y en superioridad de condiciones. Sí de superioridad, eso he escrito. De echo, si creyera en las clases sociales, vosotros ahora mismo os colocaría en la más baja, justo después del inframundo. Y vosotros diréis, ¿Y por qué tanta rabia? Supongo que más que rabia es desahogo, ya que aún, no os he dicho la verdad.

La verdad y de ahí se genera mi transformación, es que no os necesito. Os juro que me encantaría que me vieseis por las mañanas, o por las tardes, o incluso por las noches con mis amigas. Os juro que me encantaría que me vieseis y que no me dijeseis nada, ya que no hace falta que me controléis. Tampoco hace falta que creéis lazos, esos falsos lazos y esos apegos. Esos planes de futuro que ocultan comodidad y miedos para que no me vaya; ya no hacen falta. Ya no existen. Nunca los he necesitado.

Y ahora, viene la parte mejor, soy mujer y soy libre. Y siento que no podáis sentirlo, pero es la ostia.
Y si todo esto no os ha sido suficiente para dejar de leer, me encantaría que me vieseis des de un pequeño abujerito (para que no lloréis demasiado), cuando hago el amor y nadie, absolutamente nadie me obliga. Nadie piensa que tengo yo el problema, nadie piensa que soy una aburrida y nunca estoy cansada. Todo fluye.


Por último, y como último punto a añadir; para que os quede claro. Sí, soy egoísta. Tanto, que lo quiero todo, pero en cambio, de vosotros, ya no quiero absolutamente nada. Supongo, que como decís vosotros, para una mujer como yo, ya esta bien. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario